lunes, 27 de diciembre de 2010

Él me mira, y finjo una sonrisa para que no vea que él es todo lo que necesito para caer.

Aún las cosquillas en la panza de cuendo me decis "Hola" no se me van, y los nervios al verte siguen intactos. Como si nada, absolutamente, nada, ni siquiera la persona mas grande del mundo, pudiera cambiar eso. Pensé que ya no me iba a pasar, que eso era tema "olvidado", pero como siempre con vos, me equivoque. Desde el momento en que te vi venir me atormentaron los recuerdos y esas ganas insostenibles de darte un abrazo bien, bien fuerte.
¿Por qué tenia que pasar todo asi? ¿Por qué se tenia que terminar todo tan rápido? Me alegro muchisimo que el día de hoy seamos amigos, porque tenerte, relativamente, cerca me tranquiliza, me calma, me estabiliza... vos me pones en equilibrio. Con vos siento todo fácil, con vos los problemas tienen menos importancia. 
Y solo vos me haces sentir esas ganas de irme bien bien lejos, y no volver nunca más. Olvidarme de todo, y cambiar todo. De todo, menos de vos. Porque vos me dibujaste y me hiciste sentir que existe un mundo que se llama "nosotros".

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